La Mujer Empresaria
A
escala mundial cada vez más mujeres se suman al mundo empresarial, tan sólo en
las zonas urbanas son dueñas de 31 % de
los negocios formales establecidos,
y las estadísticas muestran que los negocios creados por mujeres guardan una
proporción de 2 a 1 con relación a
los negocios creados por los hombres. Estos datos resaltan el impacto de la
mujer en la economía. Normalmente, las empresarias ni heredan sus negocios, ni
los compran como negocio en marcha, comienzan sus negocios propios por
necesidad o por falta de oportunidades adecuadas en el mercado laboral
tradicional. Muchas veces, empiezan sus negocios para resolver dificultades de
educación, de cuidado de niños, de salud u otros que no pueden resolverse
mientras ocupan puestos tradicionales de empleo.
Diferencia
de necesidades entre hombres y mujeres empresarios:
Muchas
mujeres dueñas de negocios miran el ser empresarias con diferentes
preocupaciones e intereses que sus contrapartes masculinos. Aunque algunos
empresarios están interesados en grandes organizaciones rentables, muchas mujeres
prefieren que sus nuevas compañías sean más
pequeñas, amigables y fáciles de
administrar, porque el crecer significa hacerlo también en estructura, y
las mujeres empresarias escogen permanecer en empresas pequeñas para evitar el
manejo de una estructura que requiera una administración complicada y una
cultura sin apoyo, rígida, o limitada.
Las
mujeres comienzan sus negocios por diversas razones. Independencia,
flexibilidad, liberarse de limitaciones corporativas y la libertad de tomar el
riesgo, son normalmente los factores motivacionales principales para la mujer
que decide comenzar su propio negocio. Además, muchas mujeres buscan
satisfacción personal, un cierto balance, ampliar sus horizontes, el respeto en
la industria, la emoción de crecer y la oportunidad de aprender cosas nuevas.
Las
mujeres comienzan sus empresas para crear un futuro seguro y para poder escoger
su forma de vida. Muchas tienen una
misión comunitaria la cual planean
apoyar o financiar. Muchas quieren
proveer buenos trabajos y un futuro seguro para sus empleados dedicados.
Encontrar
una mejor forma de hacer llegar los
servicios o hacer una diferencia en
la vida de mucha gente, está con frecuencia al principio de la lista. Si
mide el éxito estrictamente por las ganancias del negocio, con frecuencia es
difícil permanecer concentrado. Sin embargo, si el éxito se mide por la
experiencia, y no sólo con estadísticas, el camino se vuelve más claro y fácil
de seguir. Por el hecho de mantener su libertad y flexibilidad, la mujer empresaria
puede ser verdaderamente creativa y segura de si misma. Y si se tiene un medio
ambiente que propicie relaciones respetuosas, las empresarias se pueden
concentrar en el desempeño y la rentabilidad.
PORQUE LAS MUJERES SON BUENAS PARA LOS
NEGOCIOS
Si bien los hombres y mujeres abordan los negocios de una
forma un poco diferente, el crecimiento explosivo en el número de negocios
propiedad de mujeres, da testimonio de un
estilo de hacer negocios diferente a lo tradicional.
- Más de la
mitad de mujeres propietarias de negocios (53%) se enfatiza la intuición,
o el uso de la parte "derecha del cerebro" en lugar de la parte
"izquierda del cerebro", la cual se concentra en el análisis de
la información en forma metódica y en el desarrollo de procedimientos. El
proceso intuitivo con frecuencia permite detectar oportunidades que no son
visibles a primera vista y saber si son correctas sin el uso de la razón y
el análisis.
- La forma
en la cual las mujeres empresarias toman decisiones es normalmente tomando
en cuenta ambas partes del cerebro. Esto permite el uso de la
creatividad y del proceso analítico, característica que es necesaria para
el manejo de una empresa, especialmente en situaciones inciertas.
- Las
mujeres empresarias tienden a reflexionar sobre sus decisiones y sopesar
las opciones y los resultados antes de actuar. Además,
las mujeres no dudan en reunir información de asesores en negocios y
socios. La ventaja aquí es el compartir el conocimiento que es obtenido
mediante relaciones interpersonales y contactos.
- Las
mujeres empresarias describen sus negocios en términos familiares y ven
sus relaciones de negocios como una red de contactos. Este
"toque personal" es lo que con frecuencia motiva la
productividad de los empleados. Sin embargo, el punto débil es que ellas
carecen de políticas y procedimientos que estén claramente establecidas.
- Las
mujeres tienen la habilidad de balancear diferentes tareas y prioridades. En los
negocios, para uno mismo o para alguien más, la habilidad de ser flexible
y adaptable es una ventaja clara en la actualidad, cuando se espera que
todos desempeñemos múltiples tareas.
- Las
mujeres empresarias tienden a encontrar satisfacción y éxito estableciendo
relaciones con clientes y empleados, teniendo control de su propio destino
y haciendo algo que consideran valioso. Pasamos la mayor parte de
nuestras vidas en nuestro trabajo. Si nuestro trabajo y nuestros valores
personales no están en armonía, tarde o temprano entran en conflicto. Las
mujeres empresarias han usado este conflicto interno como motivación para
crear el estilo de vida que ellas desean.
Si
consideramos que,
-
67 %
de los fracasos de las empresas se debe a la falta de preparación de sus
dirigentes, 43 % a cuestiones administrativas y 24% a cuestiones financieras,
-
La
tendencia de crecimiento de los negocios a cargo de Mujeres Empresarias
-
La
apertura de la Mujer Empresaria
para a pedir y recibir ayuda, herramientas e información para tomar mejores decisiones
Es evidente la oportunidad y responsabilidad que tenemos de apoyar
en la formación profesional de las empresarias con el fin de institucionalizar,
consolidar y mejorar los resultados de sus empresas, sin embargo es fundamental
considerar, para llevar a cabo el proceso con éxito, que el estilo y los
motivadores son diferentes.