viernes, 19 de agosto de 2016

6 cualidades de los proveedores fieles

Prefiere a los que ofrezcan calidad, certificaciones, atención posventa, garantías, buen precio, condiciones de pago claras y los de origen nacional.

La contratación de un buen proveedor de bienes y servicios puede ser la diferencia entre convertirse en una organización exitosa o pasar a la estadística de las pequeñas y medianas empresas (pyme) que desaparecen en los primeros cinco años de vida.

Y es que una de las inquietudes que los emprendedores plantean con mayor frecuencia en las oficinas de incubación o aceleración de empresas es precisamente cómo seleccionar al mejor proveedor de materia prima, maquinaria, equipo o servicios. No en vano, un gran fabricante de autos como Toyota quedó en entredicho luego de que en junio llamó a revisión 500 autos modelo Prius, vendidos en México, por encontrar defectos en las bolsas de aire suministradas por la japonesa Takata.

Juan Manuel Chaparro Romero, presidente de Fomento Industrial de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), refiere que, independientemente del giro de negocio de las pymes, en general existen tres tipos de necesidades:

Los emprendedores que abren su empresa y comienzan a buscar prestadores de bienes y servicios.

Los empresarios cuyos establecimientos ya tienen tiempo de operar y, que cuentan con suministradores, pero que quieren cambiarlos.

Los productores que cuentan con una cartera de abastecedores pero que quieren ampliarla, como parte de un ejercicio de mejora continua.

Sea cual sea el caso, lo que sigue es localizar a los posibles proveedores. Se puede buscar a través de la Sección Amarilla, los directorios especializados o en Internet. También se pueden solicitar recomendaciones de personas conocidas o de las cámaras empresariales, pero una vez que se tiene la información lo que no puede fallar es el proceso de consulta y evaluación como veremos más adelante.

¿Qué se debe solicitar a un proveedor?

En este orden de importancia, Juan Manuel Chaparro propone seis aspectos fundamentales:
  • Calidad conforme a las especificaciones planteadas por la pyme
  • Muestra del producto o servicio que se solicita
  • Cotización de precios
  • Garantía
  • Certificación de cumplimiento de normas de calidad, seguridad, sanidad, etc.
  • Atención pos venta
  • Cuando se llegue a un arreglo económico, es importante que la compañía se cerciore de las siguientes condiciones de pago:
  • Descuentos en los precios (si aplican)
  • Formas de pago
  • Créditos y los plazos para cubrirlos
  • Flete
  • Seguro de transporte
  • Recargos por devoluciones
  • Cancelación de pedidos
  • Vigencia de las ofertas
  • Aumentos de precios anuales
  • Ajustes de precio por la paridad cambiaría
  • Llegó la hora de evaluar


Por mucho que un proveedor haya sido bien recomendado o porque ofrecía atractivas condiciones de pago, la hora de la confirmación o del descarte viene cuando se realizan las pruebas de la materia prima, el componente, la maquinaria o el servicio requerido en los laboratorios o en las cadenas de procesos. “No hay otra respuesta: pasa o no pasa”, con estas palabras lo resume el representante de Canacintra.

Uno de los errores más comunes de los emprendedores, pero también de los productores experimentados, es contratar al suministrador que cobra más barato. “Es un mal concepto. Siempre hay que pedir el mejor precio con la mejor calidad y, para eso, hay que buscar con calma. La sugerencia es identificar en el mercado cuánto cuesta la materia prima o el equipo con las características deseadas y pedir al proveedor esos niveles”, comenta Chaparro Romero.

El seguimiento

Cuando se tiene el contrato, lo que distingue a un buen abastecedor es el servicio posventa a sus clientes. Puede ser asesoría, capacitación al personal sobre cómo emplear los insumos, maquinaria o servicios, o bien la prestación de mantenimiento a equipos. Lo importante es que el proveedor atienda las dudas de las empresas y, si existe algún problema con la calidad, es preciso acudir inmediatamente a las instalaciones del cliente para sopesar hasta dónde llega la responsabilidad en el surtimiento.

Si bien los contratos cliente-proveedor especifican fechas de entrega, una realidad en México es que estas tienden a ser irregulares. De modo que el empresario debe ser muy exigente en el cumplimiento de los plazos, pero también se obliga a pagar por los bienes y servicios solicitados en tiempo y forma.

Cuando la relación fluye con normalidad y el empresario queda completamente conforme con su suministrador, puede establecerse una proveeduría por consignación.

Mejor hecho en México

Sugerencia básica para los emprendedores, pero también para los empresarios experimentados, es contar con una matriz de proveeduría en la que se califique a los abastecedores conocidos, y a los tentativos, conforme a calidad, tiempos de entrega, cambios de precios, certificaciones de calidad, entre otros aspectos, de tal forma que no se dependa de uno solo, sino que se tenga por lo menos uno más.

Juan Manuel Chaparro tampoco recomienda tener muchos suministradores, porque es más difícil abarcar toda la información. Otro consejo útil es desarrollar proveedores de preferencia nacionales, ya que en un momento en el que el peso mexicano se ha depreciado 9% entre diciembre y junio pasado, una importadora puede elevar los precios sin aviso.


Además, “un distribuidor que vende productos chinos no siempre ofrece garantías de calidad, ni cuenta con talleres de reparación. Muy pocas veces dice te lo repongo”, de ahí la pertinencia de identificar a alguien que pueda responder en caso de fallas, concluye Chaparro Romero.

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