Por
ActionCOACH Internacional
Durante
la gestión de una nueva empresa, el emprendedor debe hacer frente a un gran número
de problemas. Las causas de estos pueden ser externas (recesión, cambio de los tipos
de cambio y tasas de interés, cambios en la política del gobierno, inflación,
entrada de un nuevo competidor, obsolescencia del sector o del producto, etc.),
pero en la mayoría de los casos son de carácter interno: los errores del
novato.
En
el caso de los nuevos empresarios, con frecuencia es más fácil detectar los
problemas para alguien de fuera de la
empresa que para los que trabajan diariamente en ella.
·
Errores de
Estrategia:
Mal
entendimiento del público-objetivo: no enfocarse en el segmento del público adecuado,
o hacerlo sin tener en cuenta la rentabilidad del mismo.
Mala
gestión de las relaciones con proveedores y clientes: mal entendimiento de las situaciones
de predominio por parte de los proveedores o clientes más importantes.
Diversificación
a un área no relacionada con el negocio principal: muchas empresas invierten
sus beneficios en nuevas áreas de negocio que no tienen nada que ver con su actividad
inicial. Y el desconocimiento de la nueva actividad les lleva a pérdidas importantes.
Explotar
una “gran idea”, no una “oportunidad de negocio”: algunas desarrollan productos
“brillantes”… para los que después no encuentran clientes.
Proyecto
demasiado ambicioso financieramente: empresas que invierten grandes cantidades
de dinero y recursos en un proyecto sin evaluar con certeza su rentabilidad.
Falta
de planes de contingencia: los emprendedores que no se preocupan de dar
respuesta a la pregunta: “¿Y si el plan principal no sale como pensamos?”
reaccionarán ante las crisis con menor
agilidad y seguridad que aquellos que sí lo hayan hecho
·
Errores de Dirección
– Gestión
Inexperiencia
y falta de preparación: los directivos deben actualizar sus habilidades de acuerdo
con las necesidades que impone el crecimiento de la empresa.
Ignorancia
financiera o manejar las finanzas como si fuera una empresa grande: la gestión financiera de una nueva empresa en crecimiento
va más allá del mero registro contable, y debe poner énfasis en la gestión inmediata
(tesorería) más que en la estrategia a largo plazo.
No
prever la fluctuación de los Recursos Humanos: si el contable fuera la única
persona que conoce “los números” de la empresa, ¿qué pasaría si un día decide
abandonar la empresa? Deben preverse las posibles entradas y salidas de nuevas
personas en la empresa.
·
Errores de
Planificación Financiera
Endeudamiento
excesivo en lugar de inversión: si la empresa se financia con créditos en lugar
de con capital (accionistas) las consecuencias de una crisis serán mucho más
graves.
Falta
de previsiones financieras: por falta de tiempo o de conocimientos, el
emprendedor no realiza las previsiones financieras y los acontecimientos le
encuentran desprevenidos.
Mal
sistema de información para la gestión: un mal control de los indicadores
económicos financieros lleva a la consecuente desorientación de los directivos.
Mal
análisis de costos: las nuevas empresas carecen de referencias (estándares del
sector o propios) para evaluar si su estructura de costos es eficiente. Con
frecuencia no se entiende correctamente la diferencia entre los costos fijos y
los costos variables.
Si
eres nuevo en los negocios, ¿con qué herramientas vas a enfrentar este gran
reto?
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