lunes, 19 de agosto de 2013

¿Tienes alma de Empresario?

Por ActionCOACH
¿Crees que es posible enseñarle a una persona cómo ser empresario?

Algunas personas, expertos en negocios, opinan que cualquiera puede aprender; otras que los empresarios tienen una personalidad natural, que son diferentes, y por consecuencia, es imposible aprender estas características.

¡Fomentar el Espíritu Empresarial es la clave!

En esta era de la competencia y de libertad económica, es 100% saludable fomentar en los niños la cultura empresarial, sustentada por valores y principios. Estudios sobre niños de nivel preescolar indican que uno de cada cuatro niños muestra actitudes e intereses empresariales. Sin embargo, al llegar a la edad de la preparatoria, sólo el 5% de los estudiantes mantiene esa característica. El sistema educativo es restrictivo y conformista y no estimula la creatividad y libertad mental de un empresario.

Existen algunas recomendaciones válidas y saludables para los niños: que los padres generen negocios conjuntos con sus hijos, desde recompensarlos porque hagan limonadas para la familia, hasta pagarles por lavar los automóviles de la casa. El enfoque de “negocio conjunto” enseña a los niños a ser responsables y también muestra que la justicia construye los negocios. De manera que el niño aprende que el trabajo honesto trae logros y recompensa económica.

¿Cuáles son las características de un espíritu empresarial?

Pasión por el negocio: El empresario debe tener más que un interés casual en el negocio, porque habrá muchos obstáculos y problemas que vencer.

Tenacidad a pesar del fracaso: Debe ser persistente y no declararse vencido con facilidad. Walt Disney fue a la quiebra tres veces antes de filmar su primera película de éxito. Henry Ford fracasó dos veces. Nunca hubieran tenido éxito si se hubieran rendido con facilidad.

Confianza y Autodeterminación: Tienen confianza en sus habilidades y en el concepto de negocios. Creer que poseen la habilidad de lograr todo aquello que se proponen. Es común que los empresarios lleguen a conocer a fondo una industria o negocio mientras trabajan para otra persona. Por eso, es correcto y útil comenzar por trabajar por varios años en empresas de otros, para aprender. Además, el empresario actúa por voluntad propia, no es empresario por obligación ni por un azar del destino. El empresario cree que su éxito o su fracaso depende de sus propias acciones.

Manejo inteligente del riesgo: No invierten todos sus recursos y tiempo en el negocio sino hasta que parece viable. Los empresarios a menudo definen los riesgos durante una etapa temprana en el proceso, y los minimizan en todo lo posible.

Entendimiento de que los cambios son oportunidades y conciencia del transcurso del tiempo
Buscan el cambio, responden a éste y lo explotan como una oportunidad. Esta explotación del cambio es la base para la innovación. Los empresarios están conscientes de que el tiempo pasa con rapidez, por lo que frecuentemente parecen ser impacientes.

Iniciativa y necesidad de realización: Su disposición para actuar sobre sus ideas los distingue a menudo de aquellas personas que no son emprendedoras. Los empresarios de éxito tienen una mayor necesidad de obtener sus objetivos que la población general.

¿Te sientes identificado con alguna de estas características?

¡Adelante y no pierdas tu espíritu empresarial!


No hay comentarios:

Publicar un comentario