por
ActionCOACH PJ Weiland
Con
la mera sugerencia de una sonrisa, la mayoría de las personas no se pueden
contener y muestran, aunque sea un esbozo de la misma, es la naturaleza humana.
Nosotros, como seres humanos estamos programados para sonreír. Hay evidencia de
que sonreímos incluso antes de nacer.
Hay
un sinnúmero de estudios que muestran el impacto de la sonrisa en el éxito, la
felicidad, el bienestar, la salud y hasta en cuánto tiempo vamos a vivir.
Estudios de los anuarios de las escuelas seundarias muestran una correlación de
que tan satisfactoria y duradera sera el matrimonio de un individuo, lo alto
que puntuarán en exámenes estandarizados del bienestar y la felicidad general y
lo inspirador que será para los demás. Las sonrisas más amplias reciben
sistemáticamente la clasificación más alta en todo lo anterior.
Estudios
de las fotos de la tarjetas de béisbol encontraron que el lapso de la sonrisa
de un jugador puede realmente predecir el lapso de su vida! Los jugadores con
una sonrisa radiante vivieron un promedio de 7 años más.
Sonreír
puede impactar positivamente casi cualquier situación social. Sonreír no es
sólo un medio universal de comunicación; es también algo frecuente. En
promedio, el 32% de nosotros sonríe más de 20 veces al día y menos del 14% de
nosotros sonríe menos de 5 veces al día. Los triunfadores de esta categoría son
en realidad los niños, que sonríen ¡hasta 400 veces al día!
Un
estudio confirmó que las sonrisas de otras personas en realidad suprimen el
control que normalmente tenemos sobre nuestros músculos faciales, y nos obligan
a sonreír. También demostraron que es muy difícil fruncir el ceño al mirar a
alguien que sonríe. ¿Por qué? Debido a que la sonrisa es evolutivamente
contagiosa y tenemos un impulso innato, subconsciente a sonreír cuando lo
vemos. Esto ocurre incluso entre extraños cuando no tenemos ninguna intención
de conectar con la otra persona.
El
acto de sonreír realmente nos hace sentir mejor, en vez de que la sonrisa sea
un mero resultado de sentirse bien. En lugar de ello, ¡los circuitos de la
emoción y la felicidad de nuestro cerebro se activan cuando sonreímos! Sonreír
estimula los mecanismos de recompensa de nuestro cerebro de una manera que
incluso el chocolate no puede igualar. Sonreír también tiene beneficios
terapéuticos documentados.
Si
eso no es suficiente, sonreir también nos hace quedar bien a los ojos de los
demás. Otro estudio confirmó que cuando sonreímos no sólo parecemos más
simpáticos y corteses, sino estamos realmente siendo percibidos como más
competentes.
Así
que ahora, cada vez que desee verse bien, mejorar su matrimonio, reducir el
estrés, sentirse tan bien como cuando haya disfrutado de una deliciosa barra de
chocolate, o cada vez que desee acceder a una superpotencia y ayudarse a sí
mismo y a otros a vivir más tiempo, más sanos, vidas más felices... SONRÍA
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