Por ActionCOACH María Inés Morán
Qué satisfacción ofrece el momento en que te das cuenta
que tu negocio comienza a crecer, a dar frutos, que has hecho todo lo posible
porque sea sustentable, que tienes a tu
lado un equipo comprometido y financieramente te va bien, lo cual, finalmente,
te está ofreciendo un margen de libertad y tiempo para ti y tu familia.
Si estás en ese punto, seguramente llevaste a cabo la
labor de documentar los procesos de tu
empresa, desde tus proveedores hasta la comercialización del producto o
servicio que ofreces. Hiciste el esfuerzo de catalogar lo que hace cada
departamento y cada puesto de trabajo. Creaste manuales, sistemas,
organigramas, diagramas de flujo. Desarrollaste estrategias de Marketing y has
medido todo lo necesario para conocer cada detalle de los diferentes
departamentos, lo cual te permite incrementar tus ventas.
Ahora que todas las piezas finalmente están ocupando su
puesto, es tiempo de subir el volumen y asegurarse de que el resultado de tu
negocio sea mucho más grande que la inversión que has realizado. Pero recuerda
que cuando comienzas a crecer demasiado rápido, aparecen dificultades derivadas
del proceso de estructuración y crecimiento.
Conocí a una joven pareja, el era Chef y ella maestra,
que decidieron abrir un restaurante con ese sabor de su país de origen, España.
El caso es que, entre potajes y mariscos, ganaron algún reconocimiento por
parte de los críticos culinarios, el aumento de comensales los animó a crecer
en espacio físico y empleados, pero, de repente, se encontraron
"atrapados", resolviendo problemas diarios para poder mantener el
buen servicio que los había llevado al éxito.
Acudieron a mis oficinas muy preocupadas, puesto que
sentían que, con el crecimiento de la empresa, estaban muy lejos de conseguir
que su restaurant fuese un negocio rentable, que pudiese trabajar sin que ellos
estuviesen presentes. ¿Te suena familiar?
A pesar de las satisfacciones de ver tu negocio
consolidarse, pareciera que has entrado en una etapa en la cual te encuentras
trabajando más arduamente que al inicio. Te consigues apagando
"fuegos" que se presentan en distintos niveles de tu organigrama más
a menudo de lo que te gustaría. Es lo que llamamos "fisuras en tus
sistemas" que pueden causar verdaderos quebraderos de cabeza. No desmayes,
es natural, te debes enfocar en buscar soluciones a los problemas manteniendo
un ojo en el futuro de la empresa y otro en el presente.
Aquí, uno de los mayores desafíos, es no retroceder en tu
gerencia a los momentos en que, además de dueño, eras un empleado más, a tiempo
completo. Recuerda que tu meta es que tu empresa trabaje para ti y no tú para
ella, así que tu principal obligación es ser el gran estratega y planificador.
Aunque comprometido y eficiente, lo cierto es que, más
veces que las que deseas, tu equipo no está siguiendo los procedimientos
diseñados o parecieran no dar el resultado esperado. Recuerda que nada es
inmutable y que todos los procedimientos son perfectibles, por lo tanto, debes
corregir los sistemas de acuerdo a las nuevas expectativas de tu empresa.
El entrenamiento de tu equipo es vital, estás
incorporando personas nuevas que requieren tiempo y entrenamiento para
adaptarse a los sistemas de tu negocio, por eso, en muchas ocasiones, a la hora
de ponerlos en práctica, no se siguen como debe ser: no son máquinas y por lo
tanto necesitan un tiempo para adaptarse a los procedimientos.
No temas en contratar un gerente general que, armado con
todos los manuales de procedimiento, las técnicas y estrategias con las cuales has enriquecido a tu Pyme,
pueda manejar la parte operativa de tu negocio
Luego de un año trabajando con este lindo matrimonio
madrileño, pudieron superar los problemas de su crecimiento e incluso abrieron
algunas sucursales, y aunque les pareció impensable en un momento, pudieron
tener los recursos y el tiempo adecuado para tomar ese crucero por Alaska que
se debían desde que contrajeron matrimonio.
La historia de tu negocio no tiene por qué ser diferente.
Tú puedes vencer las estadísticas y transformar las dificultades en escuelas de
aprendizaje y experiencia para tu negocio.
Al final, se trata de que todas
las piezas encajen correctamente y la sinergia realice su trabajo, amalgamando
tu negocio como una entidad que marcha hacia adelante, y que en cuanto lo
desees, podrás monetizar, para vender y disfrutar de los verdaderos resultados,
de los cuales hablaremos en la próxima entrega.
No hay comentarios:
Publicar un comentario