viernes, 8 de mayo de 2015

¿Por qué no consigo crecer mi negocio?

Por ActionCOACH Eduardo Mendonca

Cuando abres un negocio tienes la idea o deseo de que pueda establecerse y crecer para proporcionarte un estilo de vida confortable.

Pero en un determinado momento, parece que el negocio llega a un límite y no puedes llevarlo a un nivel de ventas más grande. Y peor aún, a veces el negocio comienza a retroceder, trayendo frustración y desánimo.

Algunas razones que no estás revisando, pueden ser las que aseguren tu crecimiento. ¡Y estas razones están en ti!

Responde a las cuatro preguntas de abajo y averigua si puedes estar pisando el freno de tu crecimiento

1) ¿Cuánto he aprendido acerca de nuevas formas de vender mis productos y servicios?

Aquí va una verdad incuestionable. Si haces las mismas cosas para vender tus productos y servicios, en el mejor de los casos siempre tendrás los mismos resultados. Necesitas crecer para que tu negocio crezca. Buscar nuevos conocimientos y habilidades en marketing y ventas es una clave fundamental para desbloquear su desempeño. Leer libros, asistir a conferencias (en persona y en línea), asistir a un entrenamiento, entre otros, son iniciativas que abran su mente a nuevas ideas y prácticas exitosas.

2) ¿Qué estoy dejando para después?

La procastinación es prima del fracaso. Tienes muchas cosas que te distraen hoy y te quitan el foco de lo que es importante. Enfrentar el largo camino del desarrollo es fácilmente saboteado por los placeres inmediatos de los medios sociales, de correos electrónicos inútiles y conversaciones. Además, a menudo te escondes detrás de las actividades urgentes, pero que son poco importantes para el crecimiento, con la sensación de estar ocupado, pero produciendo muy poco de lo que realmente hará una diferencia. Aprende a definir claramente tus prioridades y a aferrarte a ellas. ¡No pierdas el enfoque!

 3) ¿De qué necesito deshacerme?

Tus creencias pueden ser anclas para tu crecimiento. Tienes creencias acerca de los clientes, las ventas y el dinero adquiridas a lo largo de tu vida, por tus padres, tu escuela, tu iglesia y tu familia que le dan forma a tus acciones. Son firmes y fuertes como las raíces de un árbol, y son repetidas por tu voz interior. ¿Evitaste llamarle a un cliente potencial, creyendo que podrías "molestar"? ¿Nunca dejaste de cobrar a un cliente el valor real de tu producto o servicio por pensar que "era demasiado dinero"? Tu voz interior y sus "verdades" deben ser enfrentadas para que te liberes y crezcas.

 4) ¿Con quién convivo?

 Dime con quién andas y te diré quién eres. Conoces ese dicho, pero nunca pensaste en ello como parte de tu negocio. Si convives solamente con personas que están en una posición igual o peor que la tuya, estás en el lugar equivocado. Tienes que buscar el contacto con gente que te ponga en una posición incómoda y que te obliga a actuar de manera diferente. Únete a grupos de empresarios exitosos. Observa, pregunta, aprende y ¡sobre todo actúa!


 ¿Cuál de estas preguntas te provocó más? ¿Cuáles trabajarás de inmediato?

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