Entendemos por presupuesto al conjunto de gastos y entradas que una
persona, entidad o gobierno puede preveer para un período determinado en lo que
respecta a sus finanzas. La idea de presupuesto siempre supone una previsión de
las finanzas personales o estatales ya que para confeccionar un presupuesto se
requiere cierta anticipación no sólo de los gastos que se deberán realizar en
el tiempo determinado si no también de las ganancias o entradas de capital que
pueda significar ese período.
La importancia del presupuesto siempre radica en realizar una proyección
seria y fundada sobre los movimientos económicos, monetarios y financieros que
caracterizarán al sujeto que lo realiza. Así, sin el presupuesto se puede
fácilmente entrar en caos al generarse más gastos de lo necesario o incluso al
no controlar las ganancias o entradas de capital que se realicen.
A continuación te
presentamos las Diez Reglas a las cuales llamamos de Oro ya que te permitirán
de forma clara y precisa elaborar y llevar al pie de la letra tu presupuesto:
1. Conozca el
porqué. Tenga siempre en mente que su
presupuesto le ayudará a definir planes para alcanzar metas específicas y
concretas de corto y largo plazo. Si, por el contrario, trata de poner sus
cuentas en orden porque alguien le dijo que era buena idea, usted no tendrá un
incentivo suficientemente fuerte que lo mueva a cumplir su presupuesto.
2.
Sea realista. No elabore un presupuesto tan rígido
que sea imposible de cumplir y que esté demasiado alejado de su realidad. Sea
lo más sincero posible con usted mismo y recuerde que establecer objetivos muy
ambiciosos y difíciles de cumplir puede causar frustraciones que lo llevarán a
desistir con facilidad.
3.
Tenga fuerza de voluntad. Sea disciplinado/a pero flexible.
Comprométase a cumplir con el nivel de gastos establecido en su presupuesto,
pero si no está funcionando, no le dé miedo. Las circunstancias pueden cambiar
en cualquier momento, así que no se trata de abandonar sus planes sino de hacer
los ajustes necesarios y volver a empezar.
4. No sobreestime
sus ingresos. Un presupuesto siempre se debe
realizar teniendo en cuenta los ingresos que se reciben con regularidad. Si se
registran ingresos que no están asegurados o se incluye su valor neto (sin
tener en cuentas deducciones), se podrían generar presiones que irían en
contravía de su estabilidad económica.
5. Priorice sus gastos. Lo importante no es limitarse, sino
saber administrar bien su dinero, comprando lo indispensable y pagando sus
cuentas a tiempo para evitar cargos de mora y mal historial crediticio. Prepare
una lista para clasificar gastos y así eliminar los superfluos.
6. Planee eventos inesperados. No caiga en el error de no contar con
un fondo de emergencias para afrontar imprevistos y emergencias, como
accidentes. Destine una proporción mensual de sus ingresos, así sea pequeña
inicialmente, e inclúyala dentro de su presupuesto para que esté preparado por
si sucede algún evento desafortunado o inesperado.
7. No olvide los
gastos ocasionales. Incluya en su presupuesto los gastos
que hace esporádicamente, como el pago de impuestos cada año, la fiesta de
cumpleaños de sus hijos o los regalos de navidad. No olvide tampoco
contabilizar los gastos asociados a compras que realice, como por ejemplo, los
de escrituras, títulos y traspasos cuando adquiere vivienda propia.
8. Anote sus gastos
diarios. La mejor manera para conocer sus
patrones de consumo y poder mejorarlos, es llevar las cuentas de sus pagos.
Saber en qué se le va su dinero todos los días e identificar a conciencia sus
“vicios de gasto” (ej. comprar ropa innecesaria) le representará un ahorro
hacia adelante o, por lo menos, no le generará un faltante al final del mes.
9. No mezcle sus cuentas. Si es independiente, no mezcle sus
cuentas personales con las de su propio negocio pues corre el riesgo de
confundir fácilmente de dónde viene el dinero y terminar quitándole a uno para
ponerle al otro. Recuerde que si las cuentas están claras, usted podrá saber
cuál es la situación real de su negocio y las posibilidades de que perdure y
crezca serán mayores.
10. Hable con los miembros de su
familia. Tenga en cuenta los deseos y
necesidades de cada uno de los miembros de su familia, para que ellos se
sientan parte del plan. Si todos comprenden cuál es el propósito de tener un
presupuesto, posiblemente se esforzarán más por hacer que éste sea exitoso y
evitarán gastar de más o cuando no sea necesario.
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