Por
ActionCOACH Alejandro Arena
Si
reaccionas ante los sucesos, en vez de anticiparte a ellos, si vives al día (de
ayer) y dedicas mucho tiempo a dar solución a lo que no previste, y si te la
pasas apagando fuegos, tu prioridad es lo urgente, en vez de lo importante.
Piensa
por un instante acerca de lo “primero” en tu vida. Ahora, sé honesto: ¿Le estás
dando a esas cosas la importancia y el tiempo que se merecen? Si tú eres como
la mayoría de los profesionales atareados, la respuesta seguramente es NO.
Como
persona dedicada, intentas equilibrar tu carrera, tu vida familiar y tus
obligaciones sociales, pero no lo logras. La mayoría de las técnicas de
administración del tiempo intentan ayudarte a hacer más en menos tiempo, pero
no te ayudan a determinar qué es lo que debes hacer, qué es lo primero. Es
decir, son técnicas más enfocadas al uso del reloj (hacer las cosas más rápido)
que a la brújula (hacer las cosas correctas).
Conocer la dirección (brújula) es la clave para la efectividad personal.
Una
de las técnicas que se utilizan para hacer las cosas correctas es agrupar las
tareas o pendientes en los cuatro cuadrantes propuestos por Stephen Covey:
I
- No importante y urgente.
II
- Importante y no urgente.
III
- No importante y urgente.
IV
- No importante y no urgente.
Esta
clasificación nos ayuda a priorizar nuestras tareas o pendientes. El cuadrante
más productivo es el II (cosas importantes y no urgentes), pues entre más
tiempo invirtamos en la realización de tareas de dicho cuadrante, menos cosas
se convertirán en urgentes. La diferencia entre cuadrante I y el II es que,
siendo ambos de cosas importantes, en el cuadrante I ya se nos hizo tarde.
Ahora
bien, ¿cómo determino lo importante, lo primero en la vida?
Hay
cuatro necesidades fundamentales en nuestra vida. Si no las tenemos, nos
sentimos incompletos o vacíos. Estas necesidades son:
Físicas-profesionales:
comida, ropa, vivienda, salud y dinero.
Sociales:
amar y ser amado, pertenecer, asociarse.
Mentales:
desarrollar nuestras habilidades y crecer.
Espirituales:
sentido del propósito, significado y contribución.
En
otras palabras, necesitamos vivir, amar, aprender y dejar un legado, según S.
Covey.
Si
examinas cuidadosamente tu vida, te darás cuenta que los problemas de manejo
del tiempo se refieren a cumplir alguna de las necesidades descritas. No llenar
una de esas necesidades:
Disminuye
tu calidad de vida.
Consume
tu energía y atención.
Te
obligará a mantenerte ocupado; y si ya lo estás, pensarás que tienes que ser
más productivo.
Las
cuatro necesidades no son partes independientes de tu vida. Por le contrario,
alcanzarás la paz y la felicidad justo donde las cuatro coinciden. Cuando hay
sinergia entre las cuatro necesidades, el trabajo tiene sentido, las relaciones
tienen profundidad y tu salud se convierte en un medio para lograr tus
objetivos.
Tan
importante como llenar las cuatro necesidades es alinearse con los principios,
pues estos son también lo importante. Los principios son universales, no son
opiniones o valores personales. Los principios, el “verdadero norte”, son la
brújula que nos guiará hacia la verdadera calidad de vida.
Después,
te sugiero que hagas un registro para descubrir en qué se te va el tiempo,
realices algunos cambios a partir de él, establezcas un horario por bloques de
tiempo, lleves un registro maestro, aprendas a delegar eficazmente y a realizar
juntas productivas de trabajo.
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