Por ActionCOACH María Inés Morán.
Aprender a mover las fichas del negocio es
insuficiente cuando no sabemos interpretar los resultados de nuestros
movimientos y de los demás. Invertir o atraer inversión se logra de manera
acertada aprendiendo el lenguaje adecuado; en tus manos está obtener más
oportunidades de crecimiento.
En muchos aspectos, dirigir una empresa es como
participar en un juego, y estar al tanto del negocio es muy similar a analizar
juegos como el béisbol. Los verdaderos aficionados a dicho deporte conocen
cientos de estadísticas, como porcentaje de bateo o de carreras obtenidas.
De manera similar, si te tomas en serio tu negocio,
deberás poder cuantificar las estadísticas que describan la operación del
negocio. La contabilidad en general, y los estados financieros en lo
particular, son las fichas (anotaciones) para evaluar los resultados; por ello
es llamada “El Lenguaje De Los Negocios” La contabilidad traduce las acciones
que se realizan en el mundo de los negocios en un conjunto de números que se
utilizan para la toma de decisiones apoyadas en información; captura
información sobre el funcionamiento de una empresa, sobre los cientos de
obstáculos que tendrás que vencer y sobre tus expectativas futuras.
Las reglas de la contabilidad permiten comparar entre
empresas similares y entre empresas de otras industrias, estas comparaciones
son importantes cuando se está en búsqueda de fondos para ampliar la empresa,
tales como préstamos o capital de nuevos inversionistas. Al seguir las reglas,
se presentan oportunidades para triunfar o para recibir un trato equitativo en
un mercado muy competido. No se requiere ser un experto para tomar decisiones
acertadas, generalmente es algo tan sencillo como restar los gastos de los ingresos
para determinar la ganancia (utilidad). Hay una tendencia común a considerar a
la contabilidad como una ciencia exacta gobernada por reglas aritméticas, pero
los números generados son, en realidad, estimados.
Aunque las reglas, procedimientos y métodos hacen que
los números parezcan hechos absolutos, no lo son. Sin embargo los números
representan cómo se maneja el negocio. El balance general y los estados de
resultados no son mandamientos sino guías y tienen usos distintos. Existen dos
clases de informes financieros y contables, estos son: La contabilidad
administrativa: que proporciona información a quienes toman decisiones y forman
parte de la empresa.
Ya sea que se desee introducir un nuevo producto en el
mercado, analizar la información relacionada con los costos, precios, demanda y
competencia, para evaluar el potencial del producto, etc. de acuerdo con la
información disponible.
La contabilidad financiera: ésta proporciona
información a quienes toman decisiones como parte externa de la empresa, como
inversionistas, acreedores y el gobierno. Supongamos que se desea incrementar
fondos haciendo pública la empresa a través de la emisión de acciones a la
comunidad inversionista, seguramente requerirán información contable y
financiera detallada para hacer una inversión informada. Ejemplo de esto es
cuando se decide si introducir o no un producto nuevo o tomar alguna otra
decisión administrativa, se utiliza un marco analítico de trabajo más flexible
que cuando se intenta atraer capital de la comunidad inversionista.
En este sentido la intensión principal de este
documento es lograr que la información sea lo más útil posible para propósitos
de toma de decisiones interna, es decir la contabilidad administrativa.
La contabilidad cuantifica el mundo cotidiano de la
compra y la venta. ¿Comprarías algo a un precio mayor al que podrías venderlo?
¡Por supuesto que no!, sin embargo, muchas empresas lo hacen año tras año.
Con demasiada frecuencia, en los negocios sólo se ven
los costos directos, el mal se aloja en los detalles, las finanzas y la
contabilidad ayudan a mantener los demonios en su lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario