Por ActionCOACH Martín
Sánchez
Levantar un negocio es
todo un reto, una empresa a la que muchos dueños de negocios dedican toda su
vida. Muchas grandes empresas empezaron como pequeños negocios familiares que
supieron en algún momento tomar decisiones para transformarse en empresas institucionales,
sin embargo la mayoría no lo logran.
¿Porqué algunos negocios
familiares trascienden y muchos otros desaparecen? ¿En qué momento un negocio
familiar se convierte en punto de discordia y termina con matrimonios o con
familias enteras? ¿Qué impide a muchos dueños de negocios pasar la dirección de
sus empresas de manera eficiente a la siguiente generación?
El coach de negocios Martín Sánchez –uno de los más reconocidos coaches
de negocios de *ActionCoach en Iberoamérica- comenta: “el gran reto de los
dueños de negocios es que confunden el negocio con el autoempleo. Un negocio
funciona gracias a sistemas operados por un eficiente equipo de personas que a
su vez son contratadas y entrenadas a través de los propios sistemas del
negocio. Un negocio debería funcionar de manera rentable y eficiente sin que el
dueño o alguna otra persona clave tuviera que estar ahí. En cambio en el autoempleo
son los dueños los que hacen que las cosas funcionen y en ocasiones abdican sus
responsabilidades en personas que los reemplazan y de los cuales depende entonces
el negocio.
Cuando hablamos de
empresas familiares, ¿nos referimos a familias dueñas de negocios o a familias
autoempleadas? La diferencia entre estas dos posibilidades es crucial porque
cambian las preguntas que hay que responder cuando se trata de ayudar a los
dueños de empresas familiares a construir un mejor futuro para sus negocios y una
mejor relación entre los familiares involucrados.
Pensar desde la
perspectiva del autoempleo nos lleva a preguntas como la siguiente:
¿Cómo podemos lograr que
los familiares trabajen dentro del negocio con mayor eficiencia, mejores resultados
y menos conflicto?
En cambio pensar desde la
perspectiva del negocio nos lleva a preguntas como esta:
¿Cómo podemos lograr que
los familiares compartan como dueños el deseo de construir una empresa que
funcione sin ellos?
Las respuestas a estas
dos preguntas nos llevan a tomar decisiones muy diferentes que se traducen
invariablemente en resultados muy distintos a largo plazo.
Pero ¿qué hay del corto
plazo? ¿Hay alguna forma de cambiar de manera rápida la situación de empresas
familiares que son exitosas pero a un costo personal muy alto para los dueños
involucrados?
Lograr que los familiares
compartan como dueños el deseo de construir una empresa que funcione sin ellos puede
llevarnos unas cuantas horas. En unas pocas semanas se puede generar una
estructura con los dueños involucrados para empezar a caminar con acuerdos,
reglas y orden hacia una visión común con gran compromiso y entusiasmo de
todos. En uno o dos años se pueden desarrollar la estructura y los sistemas
para que la empresa funcione y crezca consistentemente sin que algún dueño deba
estar ahí. Cuando los autoempleados se convierten en verdaderos dueños de
negocios y las familias autoempleadas en grupos empresariales, no solo cambia
la calidad de vida de estas familias, también aportan más empleo y abundancia a
la sociedad.
Si quieres comentar algo
sobre el tema, escríbenos atnclientes@actioncoach.com.mx
*ActionCOACH
es la firma número 1 en el mundo en Coaching a dueños de negocios