miércoles, 29 de abril de 2015
lunes, 27 de abril de 2015
Evaluando el desempeño laboral
Por ActionCOACH
Pepe Villacis
¿Qué
es la Evaluación del Desempeño?
La
Evaluación del Desempeño es una herramienta de gestión muy útil que sirve para
evaluar de qué manera los conocimientos, habilidades, comportamientos, es
decir, las competencias de sus colaboradores, aportan al logro de los objetivos
de su empresa.
¿Para
qué evaluar el Desempeño?
Un
sistema de Evaluación del Desempeño tiene como propósito lograr un rendimiento
superior en sus trabajadores, que se vea reflejado en los resultados de su
empresa y en la propia satisfacción profesional de cada colaborador. Permite
visualizar el rendimiento progresivo y la relación de los objetivos de su
empresa con los objetivos personales de sus colaboradores.
Determina
las responsabilidades y prioridades de cada colaborador.
Mejora
el rendimiento individual de sus trabajadores y la productividad de su empresa
Proporciona
una opinión constructiva sobre lo que se hace bien (reconocimiento) y lo que es
mejorable (para aprender).
Fomenta
la comunicación cara a cara entre sus colaboradores y sus jefes directos.
Pasos
para diseñar e implementar un Programa de Evaluación del Desempeño.
Se
recomienda que se realicen al menos una vez al año, lo cual no limita la
posibilidad de tener reuniones de seguimiento trimestrales o semestrales con la
finalidad de realizar ajustes y/o correcciones de manera oportuna.
DEFINIR
OBJETIVOS MEDIBLES: Debe llevarse a cabo una reunión personal entre el jefe y
cada colaborador directamente bajo su cargo, para establecer claramente los
objetivos individuales que debe cumplir el trabajador en su puesto de trabajo,
para el periodo iniciado.
En
este primer paso, deben establecerse los indicadores o ratios a utilizar así
como la forma de calcularlos. Estos objetivos deben estar alineados con la
estrategia de su empresa y deben ser específicos, medibles y alcanzables por el
trabajador.
IDENTIFICACIÓN
DE CONDUCTAS Y COMPORTAMIENTOS ESPERADOS:
Debido
a la naturaleza algo subjetiva de la observación y calificación de conductas,
debe establecerse y describirse con cada competencia y/o comportamiento. Como
ejemplo, mostramos la definición de una competencia: Orientación al Cliente
Interno y un detalle de las conductas asociadas a esta competencia:
COMPETENCIA:
ORIENTACIÓN AL CLIENTE INTERNO
Demostrar
sensibilidad por las necesidades de las diferentes áreas y de la propia área de
trabajo, que pueden requerir en el presente o en el futuro. Se trata de una
actitud permanente de tomar en cuenta las necesidades de los demás. Estar
comprometidos con la calidad esforzándose por una mejora continua.
INDICADORES
CONDUCTUALES
Se
muestra proactivo para atender con rapidez las dudas de sus compañeros de
trabajo y su trato es muy cortés.
Muestra
inquietud por conocer con exactitud el punto de vista y las necesidades de los
demás.
Se
anticipa a ellas aportando soluciones a sus consultas.
Demuestra
interés en atender a los miembros de la organización con rapidez.
Comparte
opiniones con otros para mejorar sus trabajos.
Observa
continuamente su entorno para mejorar su trabajo.
SEGUIMIENTO:
Los responsables de equipo (supervisores, jefes, etc.) deben realizan un
seguimiento permanente al trabajo del colaborador con la finalidad de generar
retroalimentación constructiva y constante sobre su desempeño. Es importante
que se establezca un calendario tentativo (mensual, trimestral, etc.) para
revisar formalmente el desempeño del trabajador. Lo esencial de esta fase es el
acompañamiento, es decir el respaldo y seguimiento que los jefes dan a sus
colaboradores durante el año para asegurar que los objetivos sean alcanzados.
EVALUACION:
El objetivo de esta fase no es simplemente juzgar el propio desempeño, sino
revisar lo que hemos hecho bien, así como aquello que podemos mejorar , para
construir una base de datos del éxito y las oportunidades de mejora, de manera
tal que sus colaboradores puedan ser mucho más efectivos el próximo año.
RECONOCIMIENTO:
Esta fase es la que deben tomar en cuenta los jefes para engranar los
resultados de desempeño a los incrementos salariales o bonos, o a las
premiaciones públicas, entre otros mecanismos de reconocimiento. Es necesario
el reconocimiento de manera tangible o intangible para que se refuerce de
manera positiva el buen desempeño de sus colaboradores.
Es
conveniente establecer un puntaje o calificación mínima que debe alcanzar el
trabajador para lograr el reconocimiento que ha establecido para aquellos que
cumplen sus objetivos. Esta calificación mínima, así como la forma de
calcularla debe ser claramente conocida por todos sus colaboradores.
Algunas
consideraciones finales
Los
objetivos deben ser medibles y fáciles de comprender por todos sus
trabajadores, también deben ser demandante pero alcanzables para evitar falta
de motivación.
La
forma de calificar el desempeño del trabajador debe ser claramente conocida por
él, debe conocer cómo y sobre qué será evaluado.
No
espere el fin del periodo de evaluación para revisar el desempeño de sus
trabajadores, promueva revisiones periódicas (cada uno o dos meses) para que el
trabajador sepa qué está haciendo bien (para que lo siga haciendo) y qué está
haciendo mal (para que lo corrija).
Los
premios elegidos deben ser atractivos para el trabajador y relacionados con sus
necesidades y requerimientos, no con los de quien diseña el Programa.
El
Programa de Evaluación de Desempeño debe ser conocido y entendido por todo el
personal, especialmente por aquellos colaboradores que dirigen y/o lideran
equipos de trabajo: supervisores, jefes, etc. Es adecuado que se convoque a una
reunión con los líderes de equipo de su empresa, y junto con ellos revise esta
guía para informarles sobre el programa, así como para aclarar preguntas y
dudas al respecto.
¿Qué
acciones tomarás en tu negocio y en tu vida, en este sentido?
viernes, 24 de abril de 2015
¿Está tu equipo preparado para el éxito?
Por Brad Sugars
La mejor manera de
asegurarte de que tanto tú como tu equipo están orientados al éxito ahora o en
cualquier momento es asegurarse de que están capacitados para cumplir con las
metas y desafíos actuales.
¿No estás seguro de
cómo incorporar un proceso de educación continua para tu desarrollo o el
desarrollo de tu equipo?
Aquí hay una manera
fácil de cómo hacerlo funcionar:
1. Establece las
metas y objetivos de tu negocio para los siguientes 90 días.
2. Identifica los
comportamientos clave que tú o tu equipo deben tener para cumplir o sobrepasar
esas metas.
3. Enlista las
habilidades que una persona necesitaría para demostrar esos comportamientos
excesivamente bien.
4. Califícate a ti
y a tu equipo en una escala del 1 al 10 sobre cómo demuestran esas habilidades.
5. Considera
cualquier área en la que tengas menos de un 8 como una oportunidad de
entrenamiento y priorízalas para que las áreas más relevantes para el éxito de
tu negocio tengan tu atención
6. Determina tres
opciones de educación o entrenamiento en las áreas necesitadas.
7. Selecciona la
opción que te ayudará a lograr tu meta con el mayor retorno sobre la inversión.
8. Recuerda
explicar las expectativas del rendimiento mejorado a cualquier persona a la que
eduques e incluir diversión en el proceso.
9. Monitorea tus
resultados y programa actividades que las personas puedan utilizar para
continuar mejoran en lo que ya aprendieron.
10. Asegúrate que
tanto tú como tu equipo programen tiempo de aprendizaje en los calendarios. Si
no está programado es probable que no suceda.
Una definición de
locura es hacer las mismas cosas y esperar resultados diferentes. Si tú tienes
uno de los mucho negocios que se saltan los pasos anteriores, considerar usar
este enfoque para impulsar nuevos comportamientos y tendrás nuevos resultados
que podrás considerar un “Trabajo Bien Hecho”.
miércoles, 22 de abril de 2015
Aumentar mis precios...!qué miedo!
Por ActionCOACH María Inés Morán
Aumentar o sostener en el tiempo el precio al público
de lo que comercializas, ya sea un servicio o un producto, te lleva a generarte
preguntas sobre cómo pueden reaccionar tus clientes, ¿Seguirán comprándote o se
irán hacia la competencia?
Como ya sabes, el elevar el valor final, es una de las
estrategias que puedes usar para generar mayores ingresos y aumentar
directamente tu margen de ganancia, y como todo en los negocios, hay varios
factores que inciden en esta decisión. ¿Cómo se ubica en el mercado el producto
que comercializas o el servicio que prestas? Si se trata de un mercado donde
hay muchos compradores y vendedores, entonces ninguno tiene un efecto
importante en el precio ni en el volumen de producción. Puedes hacer pequeños
aumentos no mayores del 10% y desplegar estrategias para mantener la fidelidad
de tus clientes.
Pongamos el caso de mis mascotas, para mantenerlas
aseadas yo uso un servicio de peluquería canina. Su manager se comunicó conmigo
la siguiente vez que los contraté, para indicarme que subió ligeramente sus
precios. A pesar de eso no lo dudé en seguir contratándolos, porque sus
dependientes son de trato muy agradable y esmerado, el servicio es puntual,
siempre mi perritos llegan felices, olorosos, impecables y me los traen a mi
hogar, no voy a cambiar eso por ahorrarme unos pesos menos en otro sitio más
económico.
¿Es tu producto único en el mercado? en ese caso los
consumidores son menos sensibles a las variaciones del precio, pero si llegas a
incrementarlos precios muy por encima de los márgenes razonables, el público
puede evaluar dirigir su atención hacia un sustituto.
Considera el mercado de Apple. Es único, y los
consumidores cada año hacen colas para adquirir los nuevos artículos que sacan
al mercado.
La siguiente vez que estés pensando en cambiar tus
precios, haz cuentas. Calcula cuánto más (o menos) necesitarás vender en
comparación a cómo estás ahora. Si parece razonable, adelante. De lo contrario
pasa a otra estrategia para generar utilidad y sobre las cuales hablaremos en
las siguientes entregas. Si fijas tus precios muy abajo, ¡irás a la quiebra! Y
si los fijas muy altos ¡irás a la quiebra!. En el caso de fijarlos muy bajos,
terminarás con un volumen muy grande de ventas (con un margen muy pequeño) pero
no con utilidades suficientes para cubrir tus gastos fijos. En el caso de
fijarlos muy altos, aún y cuando ganas mucho con cada venta, no tendrás las
suficientes ventas o ingresos para generar utilidad.
Una de las consideraciones que debes hacer para saber
cuándo y cuánto aumentar, es el tener claro cuál es el punto de equilibrio de
tu negocio. En otras palabras, ¿cuántas ventas o número de clientes tengo que
hacer al día o la semana, para poder cubrir todos mis costos y gastos?, y a
partir de ahí establecer mis utilidades.
No tengas temor a aumentar tus márgenes de ganancia,
si estos están en un rango razonable, en general tus clientes lo aceptan y
aquellos que pueden quejarse, o no compran más, son en definitiva una minoría
sin mayor impacto en tus números.
lunes, 20 de abril de 2015
7 razones por las que fracasan los negocios
En
realidad, existen muchas razones que facilitan el fracaso de tu negocio.
Competidores
en el mercado, mal financiamiento o problemas en la planificación. Como
emprendedor debes conocer y entender estos motivos para actuar con firmeza y
sabiduría al momento de crear tu pequeño negocio.
No
tener un plan de negocios
La
mayoría de los emprendedores tienden a comenzar sus empresas con mucho
entusiasmo y para ello es muy necesario tener presentes los datos clave para
emprender tu negocio, adquirir productos de calidad y tener respaldo financiero.
Debes conocer el mercado en el que te estás involucrando, analizar el rango de
precios, la rentabilidad, los costos y su inversión requerida. Un plan de
negocios te ayudará a planificar tu proyecto y te ayudará a comprender los
puntos esenciales para evitar errores, conseguir el capital necesario, aplicar
una buena estrategia de ventas que garantice utilidades y, sobre todo,
conservar la visión empresarial.
Comenzar
tu negocio a lo grande: Como
lo mencionamos anteriormente; para ser un emprendedor exitoso es necesario
tener la capacidad para asumir los riesgos, y debes tener en cuenta que el
riesgo se incrementa si comienzas un negocio con una gran inversión sin saber
aún si es rentable o no. Para eso, debes equipar a tu empresa con los
materiales necesarios, alquilar un local en lugar de comprarlo, y abrir una
sola sucursal. El mal uso de los créditos bancarios puede ser la diferencia
entre el éxito o la quiebra, puedes fracasar en tu negocio y también caer en
deudas si tus gastos son mayores que los ingresos.
No
tener reservas de dinero: En el momento que inicias un negocio, vas a tener una
serie de gastos. Si manejas de forma desordenada un presupuesto de gastos esto
puede ser un motivo de riesgo para tu negocio. Por eso es esencial una reserva
de dinero mensual para ayudar a amortiguar las situaciones que se te presenten,
al menos hasta que comiences a generar más ingresos.
Falta
de adaptación: Debes estar seguro y saber en qué mercado te estás metiendo,
entender claramente cómo ganar clientes fijos y potenciales, saber cuáles son
sus hábitos de compra y sus necesidades. Adaptarte a ellos y escucharlos, estar
en la disposición total de atenderlos por teléfono, cumplir esto te llevará al
crecimiento de tu negocio cada vez más. Recuerda que un cliente satisfecho no
dudará en hacerte publicidad.
Estar
totalmente solo en tu negocio: Las verdaderas empresas exitosas se forman en
base a un buen equipo de socios dispuestos a apoyarse. Uno de los grandes retos
que enfrentan los emprendedores es creer que tienen la capacidad de poder solos
contra todo. El estar rodeado de gente con tus mismos intereses te puede
beneficiar tanto moralmente como económicamente, y juntos enfrentar los
desafíos y superarlos. En otras palabras, estarás más motivado en llevar tu
negocio al éxito si te rodeas de aquellos que compartan tu misma visión.
Perder
tiempo en elaborar una estrategia: No hay productos perfectos, aunque muchos
dueños tienen la idea de ofrecer sus productos como lo máximo que hay en el
mercado. Y a su vez, también quieren que sean los más baratos. Esta es la peor
opción. Debes entrar al campo comercial con un buen plan y una buena
estrategia, pero aplicando un solo camino para tu negocio. ¿Calidad o cantidad?
Si te demoras armando tu plan estratégico puede que otro te gane en la carrera.
¿Qué
debes hacer para solucionar estos errores?
Lo
importante no es solamente saber estas razones por las cuales los negocios
fracasan, sino actuar con inteligencia para que tu negocio no sea presa de
ninguno de estos motivos. Pasar por un mal momento no puede ser excusa para
abandonarlo y tirar la toalla, al contrario, se debe trabajar más.
Lo
más recomendable es empezar por contratar a personas profesionales en dar un
excelente servicio, o también buscar encargados que ya hayan trabajado en otras
compañías como la tuya y que tengan experiencia en su labor. Al principio es
duro tener que dividir tu presupuesto para pagar al personal que te ayuda en tu
negocio; pero te lo aseguro, a largo plazo te será más rentable de lo que
pensaste y así construirás tu negocio sobre una base difícil de derrumbar.
Una
excelente motivación para tener muchas más ganas de salir adelante es poder
confiar tu visión empresarial a otros dueños de negocios como el tuyo que ya
han experimentado lo mismo que tú y que, incluso, emprendieron su empresa igual
que tú. Así aprenderás que los dueños exitosos también han estado en tu misma
situación y que saben por todo lo que se tiene que pasar para llegar a la
cúspide del logo.
viernes, 17 de abril de 2015
El impacto de las redes de servicios en la experiencia del cliente
Es
importante hablar de las redes de servicios, y tener en cuenta cómo impacta
esta experiencia integral en la percepción de calidad final.
Heridas
profundas en la calidad de servicio al cliente. Como
atraer más clientes y conservarlos.
¿Por
qué algunas experiencias no satisfacen a ningún cliente?
A
cualquier turista que le preguntes acerca de su viaje, te va a responder con su
experiencia. No te va a hablar de las excursiones, sino de lo que descubrió en
esos lugares que ha visitado, no te hablará del hotel, sino de cómo ha
disfrutado el descanso, el trato de la gente, las vistas… en definitiva, no te
hablará tanto de los servicios recibidos, como de lo que ha vivido, y esto es
su experiencia.
Lo
curioso es que la experiencia de un cliente del turismo está compuesta por
interacciones múltiples, con diferentes prestadores de servicios que
intervinieron en construir esos días que conforman “su viaje”. Por eso es
importante hablar de las redes de servicios, y tener en cuenta cómo impacta
esta experiencia integral en la percepción de calidad final.
Una
experiencia alimenta a la siguiente, se entrelazan para deleitar a ese cliente,
o bien se boicotean, interfieren, y consiguen opacar los buenos momentos con
problemas, inconvenientes, o errores que pudieron evitarse.
Una
experiencia de servicio que satisface al cliente de principio a fin
Imagina
a una pareja alojada en un hotel, que busca vivir su primera experiencia de
turismo aventura. En el mismo hotel encuentra folletos sobre los servicios que
puede contratar en la zona: rafting, trekking, cabalgatas… y el conserje,
mientras entrega este material informativo, los aconseja según su experiencia,
la edad de los huéspedes, sus intereses, para ayudarlos a decidirse. Luego,
ofrece llamar al prestador que han elegido para consultar por disponibilidad
del servicio. Finalmente, comunica a los huéspedes la dirección de la agencia,
el nombre de la persona que los atenderá y algunas indicaciones para llegar sin
perderse en el camino.
En
la agencia realizan la contratación del trekking y los ayudan a chequear que
los elementos con los que cuentan sean los adecuados. Como les faltan algunos
ítems del equipo requerido, les sugieren adquirirlos en un comercio
especializado, adonde los pueden conseguir a buen precio. Vuelven al hotel con
el programa acordado y los elementos necesarios para vivir su primera
experiencia de trekking de montaña. Están fascinados y muy ansiosos.
Al
día siguiente deben partir de madrugada. El conserje ha previsto su desayuno en
un horario especial, y ofrecido prepararles una vianda para su jornada de
trekking. Pasan a buscarlos a tiempo, y el transportista intercambia su
teléfono con el conserje, por cualquier inconveniente.
A
los pocos minutos, el conserje advierte que se olvidaron en el desayunador la
cámara fotográfica. ¿Una experiencia de trekking sin fotografía? Llama
inmediatamente al chofer del transporte para que puedan recuperarla a tiempo.
El
día culmina como una experiencia alucinante para esta pareja de turistas. No
pueden creer lo que han vivido. Pero, ¿cómo sucedió?
La
red de servicios lo hizo posible
Para
lograr estas experiencias fascinantes es necesario no aislarse en un limitado servicio,
sino enfocarnos en la experiencia que vive el cliente, tendiendo puentes entre
un prestador y otro.
¿Quiénes
compusieron esta experiencia de servicio?
El
hotel
La
agencia de turismo aventura
El
comercio de artículos de trekking
El
transportista
Y
fueron tendiendo puentes para impedir que el cliente “se caiga” de esa
experiencia, experimente baches que deba él mismo gestionar con mayor esfuerzo,
o incluso, que le impidan vivirla.
¿Cuáles
han sido los vínculos de esta red de servicios?
El
hotel aporta los folletos y consejos para tomar una decisión.
El
hotel establece el contacto con la agencia y brinda información precisa al
cliente para llegar.
La
agencia informa de un comercio adonde adquirir los elementos faltantes, para
ahorrar tiempo y dinero a sus clientes.
El
transportista llega a tiempo, y deja su teléfono de contacto en el hotel.
El
conserje advierte un problema y llama inmediatamente, lo que permite subsanarlo
a tiempo.
Analiza
lo que sucedería si cualquiera de estos vínculos no se hubiera establecido.
Ahora
piensa: ¿quiénes conforman tu red de servicios? ¿Cómo puedes tender puentes con
otros prestadores que forman parte de la experiencia que viven tus clientes,
para que ésta sea realmente alucinante?
miércoles, 15 de abril de 2015
10 errores que debe evitar un vendedor
Adopta
estas actitudes para que puedas aumentar tus conocimientos y cierres tus ventas
con éxito.
Durante
un tiempo se creyó que había factores que los vendedores exitosos tenían en
común y los estudiosos de la Universidad de Harvard decidieron analizar a
distintos ‘vendedores estrella’ de diferentes corporaciones para sacar el ADN
de las superestrellas.
El resultado: no existe el vendedor perfecto.
La
dinámica fue entrevistar y analizar el perfil de decenas de vendedores,
aquellos que tenían los mejores números, aquellos que pertenecían al promedio y
aquellos que, simplemente, algo les faltaba. El objetivo era encontrar aquellas
características –intelectuales y de comportamiento- que pudiera identificar al
‘vendedor perfecto’.
Pensaron
que sería la solución a la contratación del personal comercial pero sorpresa el
estudio demostró que los grandes vendedores tenían muchas características en
común con aquellos que estaban muy por debajo de la lista de los mejores
vendedores, y viceversa. La realidad es que no hay vendedores natos, los vendedores
exitosos se hacen día con día, así que clasificaron el ‘éxito del vendedor’ de
la siguiente manera:
• El
10% del éxito de un vendedor depende de sus conocimientos.
• El
40% del éxito de un vendedor depende de sus competencias.
• El
50% del éxito de un vendedor depende de su actitud positiva y su
motivación.
Entonces,
¿cuáles son estos aciertos y errores que un vendedor debe perfeccionar y
omitir? Aunque ambas partes son relevantes, los expertos aseguran que es mejor
saber nuestras debilidades, pues no sólo tendremos el poder de clasificarlas,
sino la capacidad de trabajar en ellas y exterminarlas.
Teresa
Cárdenas, coach y Directora de la Escuela Superior de Ventas y Negocios, en
Monterrey, explica los “11 fails de los vendedores” y una pequeña guía de cómo
exterminarlos.
1.
Vendedor… por lo mientras
¿Cuántos
de tus vendedores han dicho esto? Las ventas son como cualquier profesión - y
en algunas ocasiones, mejor remunerada-, sin embargo, aún existen
profesionistas que ven al área de venta como su ‘mientras’: mientras consigo un
trabajo formal, mientras encuentro una oportunidad en cierta empresa, mientras
pongo mi propio negocio. Este es el primer error que cometen los vendedores.
“Un
vendedor tiene la misma responsabilidad que cualquier profesionista: tiene que
estudiar, prepararse, actualizarse y amar lo que hace; es la primera regla para
ser exitoso en su trabajo. El vendedor debe tomar las ventas como una
profesión, no como un empleo temporal”, indica la experta.
2.
Vender tu producto o servicio sin conocerlo
Este
no es sólo un error de vendedor, también podría adjudicarse a cualquier
profesionista. No saber a qué empresa perteneces y mucho menos, qué producto
vendes, sería tu peor error. Hoy, la tendencia en ventas es que sean
consultivas; donde tu producto no es lo más importante, sino las necesidades
del vendedor para satisfacer las del cliente.
Lo
primero que tienes que hacer es realizar un análisis integrar de tu producto,
desde las características físicas, hasta aquellas que no se ven, pero que dan
resultados; las características de servicio, las ventajas que tiene en
comparación con el mercado y la competencia y todas las posibilidades que le
pueda ofrecer a cualquier cliente.
¡Ojo!
Es muy importante que estés convencido de ello, si no, puede reflejarse en tu
venta y evitar tener un cierre exitoso, ésta se puede convertir en una
debilidad del vendedor.
3.
No conoce a la compañía para la que trabaja
Trabajar
para una compañía grande deja de ser una ventaja competitiva en cuanto no la
conoces y viceversa; conocer completamente a tu compañía –aun siendo pequeña-
puede significar el valor agregado. Pon atención en sus antecedentes, como
inició su historia, quiénes fueron sus dueños, a qué se dedicaban antes de
ello, cuáles son sus socios y cuáles las perspectivas a futuro.
“Tan
importante es tener una técnica de ventas y el producto, como conocer al 100%
la empresa para la que trabajas; esto da seguridad al momento de realizar un
venta, proyectas tranquilidad al cliente al expresar que tu compañía es sólida
y confiable”, comenta Cárdenas.
Pon
atención en los clientes que has tenido, en los momentos de abundancia y
carencia, con quiénes has trabajado, cuáles han sido tus mejores vendedores y
tus mejores productos y servicios.
4.
No conocerse a sí mismo y no fijarte metas inteligentes
Van
de la mano: un vendedor, como cualquier profesionista, debe tener en claro sus
metas a corto, mediano y largo plazo; ya sea en la parte profesional como en la
personal. Esto ayuda a conocerse de forma integral, saber cuáles son sus
ambiciones y cuáles sus capacidades, así como las herramientas que le podrán
ayudar a llegar a sus objetivos.
Una
vez que el vendedor tiene clara su visión de vida integral, las metas se
vuelven confiables, medibles, y sobre todo, realizables. Trabaja de manera
objetiva y siempre tomando en cuenta tus metas de vida, esto puede significar
el aliciente que tanto buscas para llegar a tus objetivos. Recuerda, un buen
profesionista siempre debe exigir el 110%, sin embargo, las metas ‘voladas’ no
sirven de nada, pues pueden llegar a perjudicar el autoestima y la reputación.
5.
Trabajar en terreno infértil
Puedes
trabajar arduamente, pero si no reconoces que tu cliente puede ser ‘una causa
perdida’, podría boicotear tu esfuerzo. Una de las reglas principales es saber
prospectar, y para ello, Cárdenas asegura que un buen cliente debe tener las
siguientes características:
• Debe
tener la necesidad de tu producto o servicio.
•
Debe tener la capacidad económica para adquirirlo.
•
Debe tener la capacidad de tomar la decisión de compra.
¿Ya
entendiste por qué no funcionó tu última venta? De nada sirve trabajar al
gerente, cuando la decisión de compra está en el área comercial, o de nada
sirve, trabajar al esposo, cuando la que tiene la decisión de compra es la
esposa. Debes analizar quién cuenta con estas tres capacidades para poder
cerrar, exitosamente, una venta.
6.
Vender al cliente lo que tú necesitas
Puede
parecer redundante, pero es cierto que aún hay vendedores que van a la venta
con la idea de llegar a la cuota y no de satisfacer las necesidades del
cliente, y esto, se refleja en los resultados. Recuerda que la tendencia en el
mercado es satisfacer las necesidades del cliente a través del producto, no al
revés.
“Cuando
el vendedor se preocupa por satisfacer las necesidades del cliente, deja de ser
una propuesta más y se convierte en el socio del negocio. El cliente se da cuenta
que trabajas para ayudarle y no sólo para satisfacer tus necesidades
individuales. Si gana el cliente, ganas tú y gana tu empresa”.
7.
Pensar que sólo hay una forma de vender
Sucede
mucho, vendedores llegan a pensar que lo que les sirvió en uno, le puede servir
a todos; esto es un error. Cada cliente es diferente y cada venta también, por
ello debes analizar desde el mercado, el perfil y la tecnología.
Refuerza
tus perspectivas de ventas de todas formas, a través de las citas
persona-persona, llamadas telefónicas, a través de correos electrónicos,
realiza presentaciones de acuerdo al cliente y utiliza las ventajas que puede
brindarte la tecnología.
8.
No prepararte antes de una venta
Esto
sucede con aquellos que creen tenerlo bajo control. La experta asegura que es
muy importante estudiar a tu cliente antes de contactarlo y de tener tu primera
cita. “Es importante prepararse y repasar el plan una o dos veces. El estudiar
tu cliente y su empresa puede ayudarte a que la tarea sea más sencilla”.
Asegúrate
de traer todos los elementos necesarios para la visita:
• La
vestimenta adecuada.
•
Una presentación hecha a sus necesidades.
• Si
se puede, el producto.
•
Casos de éxito.
•
Presupuestos y beneficios.
¡Eres
un especialista, no un simple vendedor!
9.
Las objeciones las pone el cliente, no tú
Si
vas con objeciones en tu cabeza, mucho antes de ir con el cliente, ¡evita
realizar ventas ese día! Puede pasar de dos maneras, que las objeciones las
tengas tú o que el cliente te venda sus propias objeciones.
Para
ello, debes recordar que el cliente tendrá miles de historias, muchas pueden
ser ciertas y otras no, pero lo que debes tener en mente a todo momento, es que
tú eres el experto en el manejo de objeciones. No te dejes convencer en un
inicio, analiza y ve la oportunidad para vender.
10.
Si no vendes… no te desanimes
El
manejo de la frustración debe ser tu aliada en todo momento. Expertos aseguran
que de 10 citas, una es el cierre. Son estadísticas y son ciertas. Para ello,
la actitud es muy importante, pues recuerda: el éxito de una persona depende de
dos factores fundamentales: su experiencia técnica (15%) y sus cualidades como
persona (85%): integridad, proactividad, adaptabilidad y creatividad, entre
otras.
lunes, 13 de abril de 2015
10 claves para una buena campaña digital
Conoce
los pasos para crear una estrategia que te permita dar a conocer tu empresa y
cautivar a las personas que visiten tu sitio Web.
Cuando
hacemos campañas, muchas veces nos preocupamos por elegir los canales
adecuados, segmentar el mercado de la mejor manera para que los mensajes
lleguen a nuestro target, delimitar fechas de lanzamiento e incluso analizar
las horas con mejor recepción, pero es común olvidar o pasar por alto la
importancia del diseño, la estructura, la experiencia del usuario, los mensajes
y todo ese mundo de cosas que dependen cien por ciento de nosotros.
A lo
largo de nuestra carrera, hemos visto muchos materiales de campaña con algunos
detalles a mejorar, que si se tuvieran en cuenta, los ratios de conversión
mejorarían hasta en un 30 por ciento:
1.
Coherencia entre los mensajes y la landing page. Es muy importante que el
mensaje que se esté enviando: banner, anuncio de texto, email, nota, post,
tuit… tenga coherencia con lo que el usuario verá en la página de destino.
Desde los colores hasta la continuidad en el mensaje, si en éste se habla de un
incentivo, ese mismo deberá aparecer como protagonista en la página de
registro.
2.
Formularios cortos. Hay que pensar en el usuario y no tanto en nosotros.
¿Cuántas veces te ha interesado algo y al ver el formulario te echas para
atrás? Hay que pedir lo esencial y facilitarle el registro al usuario.
Recomendamos poner no más de seis campos (nombre, apellido, teléfono, email y
dos combos de relación dependiendo de las necesidades de información de la
empresa).
3.
Evitar los puntos de fuga. Las páginas de aterrizaje suelen tener un objetivo
concreto: que los usuarios que lleguen hagan algo, ya sea comprar, dejar sus
datos, opinar, interactuar, entre otras cosas. Entonces, lo ideal es que en esa
página sólo exista la opción de que ese algo se realice y NADA MÁS. Por esto
mismo los puntos de fuga serían todas esas puertas de salida de la landing page
como links al home, a sus redes sociales, menú de navegación o teléfonos de
contacto.
Estas
indicaciones de los puntos de fuga aplican cuando se tiene más de un generador
de tráfico (soportes) y sólo se cuenta con un pixel de conversión para hacer
las atribuciones y validaciones de los leads que se generen. Si sólo existe una
fuente de tráfico y es controlada cien por ciento por ti, puedes incluir los
teléfonos.
4.
Teléfonos de contacto. Recomendamos usarlos siempre y cuando se tenga el
control del tráfico y no haga falta hacer atribuciones de leads a terceros o
cuando se pueda tener un número específico por soporte para poder diferenciar
los leads de cada uno.
El
teléfono de contacto suele aumentar hasta un 30% los ratios de conversión. Hay
muchos usuarios no confían en dejar sus datos y prefieren hablar directamente.
Lo ideal es que ese teléfono de contacto sea un 01800.
5.
Landing desarrollada en texto. Esto siempre será mejor que desarrollarla como
imagen independientemente de la fuente de donde se genere el tráfico. Pero si
ésta es Search, el hecho que esté en texto ayudará a que sea indexada por los
buscadores, que mejore el SEO y que se pueda reducir el CPC.
6.
Landing Responsive. Los porcentajes de tráfico móvil van en aumento.
Actualmente (en algunas industrias como educación, automotriz, viajes) el
tráfico mobile representa un 30% en promedio, por lo que será importante
ofrecer una buena experiencia a esos usuarios que te visitan desde sus
dispositivos.
7.
Estructura de los componentes de la landing. El orden de los elementos influye
mucho en las posibilidades de que un usuario se convierta. Deberá tener un
titular llamativo, una llamada a la acción, un incentivo (si se puede) y un
formulario (en el caso de los registros). Hemos visto a lo largo de los años
que si el formulario está del lado derecho convierte hasta un cinco por ciento
más.
8.
Tener más de un mensaje. Es muy recomendable tener al menos tres mensajes
rotando para poder analizar y ver cuál funciona mejor para los usuarios. De
esta manera se podrán optimizar las campañas y reducir el margen de error, así
como cuidar la inversión.
9.
Cambiar los materiales continuamente. Los usuarios se acostumbran a ver los
mismos materiales y éstos pierden su capacidad de llamar la atención. En
campañas de mailing es recomendable cambiar el HTML una vez al mes.
En
campañas de SEM (solemos iniciar con 30 mensajes distintos para campañas con
inversiones pequeñas) se suelen cambiar los mensajes cada tres meses, pero
siempre haciendo un seguimiento continuo del rendimiento de cada mensaje. En
Display Programático se recomienda cambiar una vez al mes iniciando con tres
mensajes distintos en nueve formatos diferentes.
10.
Probar. Cada industria es diferente, pero se pueden delimitar ciertos aspectos
que mejoren la navegación, la experiencia y por lo tanto el ratio de
conversión. Sin embargo es muy importante hacer tests, probar y ver qué
funciona mejor. Esta es una de las grandes bondades del internet, se puede
probar y medir todo a bajo costo.
Para
una campaña de performance, estos 10 puntos se pueden hacer en cuestión de
horas ya que son temas sencillos y de baja implicación de desarrollo (a
excepción de la landing responsive, eso puede llevar un día y medio). Probar
puede tomar semanas (dependiendo del tráfico), pero todo vale la pena cuando se
empiezan a ver los resultados.
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